Pues resulta que mañana en Madrid es festivo.

   Y digo yo, si ya fue festivo un lunes hace dos semanas, y dentro de una es la Inmaculada y en dos llega la Navidad…¿No es suficiente con los diecinueve días que tenemos por delante para aguantar -sí, he dicho aguantar- a nuestros niños?
   Sinceramente creo que los responsables de determinar los calendarios escolares ni tienen hijos ni piensan tenerlos, porque sino no alcanzo a entenderlo.
   ¿Y qué hacemos con los niños?¿Y si no tienes abuelos-tíos-padrinos con quién dejarlos?¿Te pides el día? Que al ritmo que van gastas las vacaciones en un pis pas….
   Y vale, no trabajo fuera de casa pero tener a los niños en casa uno de estos días «no lectivos» es tener a tres almas hipervitaminadas hiperventilando e hiperactivadas de la mañana a la noche.
   Parece que el saber que no hay cole les da alguna energía especial, no sé. Y mientras ellos sacan todos los folios, colores, fichas posibles…., mientran que Clan Tv se enciende a las 6 de la mañana y se quita a las 8 de la tarde, tú tratas de no mirarte en el espejo para no dar un grito de pavor. Te pasas el día wasapeando lo largo que se está haciendo esto, improvisas toda clase de manualidades, maldices el hecho de que no sean capaces de sincronizarse para echarse una siestecita y, después de haber preparado la cena -sin ganas ninguna- resulta que se te han quedado dormidos y no hay manera ni divina ni humana de despertarlos…

Así que me voy a la cama que mañana promete ser un día largo.