Hace unos días leí en un medio que se alertaba de un repunte del SIDA en España debido a una relajación en conductas preventivas y campañas de sensibilización, especialmente en chicos jóvenes homosexuales…

Y los pelos como escarpias.

  Soy de la generación del «SI DA, NO DA», de la que durante los noventa se vio inundada de folletos, panfletos, anuncios y clases de educación sexual en el colegio. Yo dudo que hubiese alguien durante aquellos años que desconociese las vías de transmisión del VIH.
   Por eso, cuando aparecen estas noticias piensas en si estos chicos han recibido la información necesaria. ¿Lo han hecho? Porque…yo no recuerdo campañas agresivas en los últimos años, ni a famosos haciendo anuncios de Tv ni volcados en la causa, más que la fiesta post Oscars de Elton John…
   Y con una charlita en el instituto por parte del Orientador@, que no dudo yo sea muy instructiva, no creo yo que alcancen a entender muy bien la seriedad de las ETS y de las conductas de riesgo.
  Por suerte en mis tiempos de becaria, pude conocer este mundo de primera mano, y desgraciadamente perder a un amigo por lo mismo (Carlitos, Carlitos, cuánto me enseñaste sobre la vida).
   También tuve la oportunidad de ver como una psicóloga en ciernes, compañera, que no amiga, se negó a darle dos besos a un afectado, y apenas le extendió la mano (mano que luego se limpió obsesivamente), lo que también me lleva a reflexionar acerca de para qué sirven las campañas si después somos más zopencos que el más burro de los burros…a ver querida, un besito en la mejilla NO DA, NO DA…
   El caso es que visto lo visto voy a tener que rescatar material del baúl de los recuerdos y en cuanto mis cachorros tengan edad tratar de instruirles bien, y sobre todo tratar de que sean seres humanos sensibles, empáticos y solidarios, que de eso no te enseñan en el colegio…
   Por lo pronto yo reclamo más anuncios de condoncitos diciendo SI DA, NO DA…

«1 de Diciembre. Día mundial de la lucha contra el SIDA»