Cuando tienes un hijo que, desde el primer momento no cumple con los estándares del neurodesarrollo resulta duro aceptarlo, pero al final uno acaba por normalizarlo y acostumbrarse.
Me acostumbré a que mi hijo no caminara hasta que lo consiguió.
A que le molestaran absolutamente todos los ruidos hasta que lo superó.
A que no soportara el contacto físico hasta que un día me dejó acariciarle la mano y abrazarlo.
A que no hablara cuando debía hacerlo. Y si llega ese día…uf, ya no consigo imaginarlo, aunque siempre queda un resquicio de esperanza.
Pero, ¿qué pasa cuando tu hijo, un buen día enferma y deja de practicar su deporte preferido, de jugar, de hablar, de caminar…
Sé lo que se os está pasando por la cabeza ahora mismo.
La familia que os presento hoy lo sufrió, y se hundió, pero como pasa tantas veces, la fortaleza humana es increíble y sorprendente.
Este testimonio viene acompañado de una brevísima aportación por parte de Isabel, la mamá, a la que agradezco inmensamente el esfuerzo porque me consta que no le ha resultado fácil, y de una presentación realizada por Cristina, de la Asociación Ayudemos a Adrián FG en la que podemos entender mucho mejor esta historia, nos explican qué necesita el pequeño Adrián y cómo podemos ayudarle.
«Lo primero vamos a presentarnos. Somos mamá Isabel y papá Eladio, y nuestro pequeño se llama Adrián. Tiene 7 años y sufre parálisis cerebral a consecuencia de una meningoencefalitis, más conocida como  “meningitis”. Ya hace dos años que, así sin más, de un día para otro nuestra vida cambió por completo, nos pasamos en el hospital central de Asturias 4 meses interminables viendo a nuestro pequeño
campeón en la UCI con unas ganas de vivir que no se las creían ni los médicos. Sufrimos mucho si, pero con el tiempo aprendimos a vivir con ello, aunque como todos sabéis hay días buenos, y no tan buenos 😉
Adrián paso de estar hablando con nosotros en el hospital a quedase como mudo, de hecho después de muchos meses cuando le escuchamos decir su primer “aaaaaa” se nos cubrieron las caras de lágrimas de la grandísima alegría que nos llevamos.
A nuestro pequeño trozo de cielo le encantaba el deporte, salir a pasear con los perros, ir al parque a jugar y corretear con sus amigos, ir de pesca con papá, jugar a la consola con su hermano… Y un montón de cosas más que ahora  no puede disfrutar.
Antes vivíamos en Almuña, un pueblo de Luarca (Asturias) en nuestra casa de toda la vida, eso también lo hemos tenido que cambiar para que nuestro pequeño campeón salga adelante, ahora vivimos en Oviedo para que Adrián pueda ir al colegio de educación especial y acudir a rehabilitación.
Adrián sufre parálisis cerebral a causa de una meningitis sufrida en Enero de 2015. En ese momento cambió la vida de él y de toda su familia. Adrián tiene sólo 6 años y ya ha tenido que pasar por varias operaciones muy complicadas, perdiendo toda la capacidad que tenía de realizar cosas como un niño normotípico de su edad.
La familia nos comparte «el cerebro de Adrián ha sufrido muchos daños y ahora para volver a ser él niño risueño, listo, charlatán y juguetón de siempre  tiene por delante una larga recuperación la cual no podemos financiar.
Por eso la familia hemos creado esta Asociación sin ánimo de lucro con el único fin de recaudar fondos para poder darle la rehabilitación
necesaria que nuestro campeón necesita para poder llegar a recuperarse.  http://asociacion-ayudemos-a-adrian-fg6.webnode.es/nosotros/»
Sí, realmente es duro. Pero mirad lo que las terapias y la constancia pueden lograr. Adrián ha vuelto a conseguir grandes logros, que a lo mejor en un primer momento de desesperación sus padres ni siquiera se llegaron a plantear.
Me encanta esta imagen en la que se sostiene solito de pie con su mascota Bady, mirando por la ventana (algo que, al parecer le encanta)
Meningitis-afectación-discapacidad-superación-diversidad-familiasdiversas

 

Así que el NO SE PUEDE hay que desterrarlo. La palabra imposible, no puedo, los para qués podemos sustituirlos por los adelante, por el trabajo, por la intención, por el hecho, el esfuerzo.

Ejemplos como este pueden servirnos en cualquier faceta de nuestra vida, seamos o no padres diversos.

¿Conocéis algún caso de Meningitis parecido al de Adrián?
Muchas gracias por acompañarme un día más.
Si eres una Familia Diversa. Si quieres compartir tu experiencia con la diversidad, las EERR o cualquier otra condición, puedes contactar conmigo por redes o a través de ydeverdadtienestres@gmail.com

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