Último día de clase y, con él, llegan las notas del trimestre.
Las calificaciones tradicionales de materias estancas, con evaluaciones que varían del insuficiente al sobresaliente, van dando paso a la valoración de las competencias en el aula, a las materias transversales, al trabajo diario -no apostándolo todo a unas pruebas objetivas como los exámenes-, a dinámicas nuevas e innovadoras… Y el resultado son unos conocimientos más consolidados que se producen en un entorno de enseñanza-aprendizaje más lúdico y relajado.
Sin duda lo prefiero mil veces.
Poco a poco los centros escolares van abrazando la innovación en sus programaciones: desde un CEIP bilingüe en el barrio de Campamento en Madrid, un colegio concertado religioso en Melilla, un maestro que utiliza juegos de mesa en Paradas, un municipio de Sevilla, o escuelas infantiles en Arturo Soria que integran métodos integrales de aprendizaje en valores.
Un cambio didáctico muy necesario.
Voy a hablaros de algunos ejemplos que conozco de primera mano…



El ejemplo del CEIP Gonzalo Fernández de Córdoba. 

Este colegio, situado en el madrileño barrio de Campamento, es un centro bilingüe pequeño, modesto, que fue el cole de mis peques antes de mudarnos.
A iniciativa de un profesor se lanzó hace 4 años el proyecto «Robotizando el Gonzalo». La idea: iniciar a los alumnos en la robótica y el lenguaje computacional desde los 3 años, abarcando hasta 6º de primaria. Para ello adquirieron un robot llamado Bee Bot para Educación Infantil así como un kit de Lego WeDo para 1º y 2º de primaria. Para los cursos de 3º hasta 6º de primaria, introdujeron el lenguaje de programación por bloques Scratch junto con 2 kits de robótica BQ desde su club de Mates…
A través del aprendizaje computacional trabajan el aprendizaje proactivo, el trabajo en equipo, la cooperación, la resolución de problemas, así como el razonamiento matemático, la percepción espacial, etc. El gran trabajo realizado, a pesar de la escasez de recursos, les ha llevado a representar a España en campeonatos escolares y a ser un referente.
Robótica-Lego-aprendizaje
El ejemplo de los centros La salle.
En los centros educativos pertenecientes a la Salle Andalucía y Melilla -el colegio actual de dos de mis hijos- la educación va ligada al aprendizaje de valores y a la solidaridad. No son pocas las campañas que se desarrollan durante el curso, especialmente destinadas a colaborar con su ONG PROYDE, en las que los alumnos tienen un papel destacado.
Conocemos el Proyecto alfa, en el que mediante voluntarios, la comunidad se vuelca en formar a mujeres musulmanas en alfabetización e informática.
Además de la faceta solidaria, la innovación se hace patente con la introducción de nuevas metodologías basadas en, por ejemplo, el refuerzo del inglés mediante las sesiones conocidas como Workshop. En estas los alumnos realizan actividades físicas y juegos en inglés. Por último, como ejemplo, comentar también el desarrollo de competiciones de conocimientos dentro del aula, con refuerzos positivos, primando la evaluación contínua frente a exámenes únicos a la hora de evaluar. El resultado son alumnos motivados que se divierten, que constantemente refuerzan la adquisición de lo aprendido mediante el juego y que desean seguir aprendiendo.
Melilla-La Salle-ANdalucía
El ejemplo del maestro Manu.
A estas alturas cualquiera que esté mínimamente en contacto con temas de educación o de juegos de mesa debe conocer el trabajo de este profesor de Paradas, que aúna ambos elementos.
Desde la utilización del Spinner en el aula, la introducción de superhéroes, el uso de juegos (es el creador de varios de ellos, como el Monster Kit)… todo para trabajar la potenciación del hábito lector, las matemáticas, los contenidos de ciencias…Ha llevado el elemento lúdico a otra dimensión, gamificando el proceso de enseñanza/ aprendizaje con resultados excelentes. Y buena parte de ello es que el fenómeno va despertando el interés de cada vez más centros y profesionales. Ahí tenéis el ejemplo de mi mi amiga Julia, de Bebé a Mordor…
Juegos-Gamificación-Aula
El ejemplo de Las escuelas Brains.
Cuando varias conocidas y ex compañeras de Madrid me hablaban de este colegio yo no entendía a qué se debía tanto entusiasmo. Ahora, con niños en edad escolar y, desde que me dedico a leer sobre estos temas he ido comprendiendo y ampliando mis puntos de mira, y comienzo a comprender.
Desde las aulas de infantil, además del aprendizaje de idiomas -uno de los bastiones por los que estos centros son más conocidos-, su principal objetivo es que los alumnos «Alcancen la felicidad», de manera que el aprendizaje sea divertido, que interioricen hábitos saludables y que su formación humana les ayude a encontrarse bien consigo mismos y con la sociedad. Para ello el proyecto Brains Value trabaja las competencias emocionales para tener una actitud positiva ante la vida, los valores, la filosofía se trabaja el debate, la capacidad de razonamiento…Además del conocimiento, se valora lo  fundamental del desarollo personal.
Colegios-Brains-María Lombillo
La docencia va más allá de la enseñanza típica del contenido de determinadas materias. Es un aprendizaje para la vida y debe incluir el desarrollo integral de los pequeños para convertirse en las mejores personas, capaces, resolutivas y solidarias. ¿No creéis?

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