Una persona no se define por su condición, es mucho más.
Es sentimientos, personalidad y capacidades.
 
Mi hijo Rodrigo tiene fuerza, muchísima y sorprendente: cómo se recupera, cómo lucha. Pero además tiene una honestidad que emociona y una alegría que contagia.
 
Jaime dibuja, como medio de expresión y sus dibujos se han transformado en una colección de camisetas y sudaderas -con su firma de puño y letra- que se han convertido en todo un clamor por la lucha contra los estereotipos. Porque Jaime, de 23 años, es una persona con Autismo severo diagnosticado a los tres años.
Tiene grandes problemas de comunicación y sociabilidad, y no habla. No identifica sus estados de ánimo, y no sabe expresar cómo se siente. Es muy inteligente pero su edad mental es de unos dos años. El lenguaje genera pensamiento y es necesario para el aprendizaje, dado que Jaime no lo tiene, se centra en una actividad y trabajan con él en ella para que lo haga lo mejor posible.