Como madre, uno de los momentos más especiales que he vivido con mis dos hijos más pequeños han sido sus primeras andanzas en la lectura y la escritura. He sido (soy) una amante de la lectura y siempre he querido que mis hijos también lo fuesen.
Nunca he interferido en su aprendizaje; en el colegio siguen su propia metodología y la intervención de los padres considero que puede ser contraproducente. Ellos han llevado su ritmo hasta que un buen día se ha encendido esa chispa que ha permitido ligar y unir todos esos símbolos, dotándolos de significado y reconociendo esos patrones. Ese día en el que han empezado a leer y a escribir sus propias historias.

Son estos dos procesos extremadamente complejos a nivel de desarrollo neurológico, que requieren de la coordinación de numerosas habilidades adquiridas previamente, del cumplimiento de una serie de pre-requisitos.

¿Y si os dijera que podemos preparar a los peques para iniciarse en esta aventura del aprendizaje mediante toda una serie de juegos para aprender a leer y escribir? Sin prisas, sin presiones, de una manera lúdica y eficaz…

Los pre-requisitos que hemos comentado pueden irse trabajando con diversos materiales, de manera que podemos reforzarlos e ir preparando a los niños para adquirir el aprendizaje del proceso de lectura y del proceso lector de una manera más óptima y sencilla.
¿Cuáles son?
  • Procesos cognitivos básicos como memoria, percepción, selección de la información…
  • Desarrollo motriz, especialmente de la motricidad fina, la lateralidad, la coordinación ojo-mano, la orientación espacial y temporal…
  • La concentración y la atención.
  • Reconocimiento de las letras y toda una serie de habilidades visuales
  • Y, por supuesto, la adquisición de vocabulario…
¿Con qué podemos jugar?


Os propongo una serie de juegos,divertidos, al tiempo que didácticos:
Arena kinética: se trabaja sensibilidad, motricidad fina, coordinación ojo mano, al tiempo que se desarrolla la imaginación
Plastilina: un clásico que tiene múltiples beneficios. Además de permitir trabajar a los más pequeños, siempre con supervisión, permite desarrollar la motricidad cada vez con más precisión, la fuerza controlada y dirigida, la creatividad, la coordinación viso-manual, la orientación espacial de un objeto…
Cualquier tipo de puzzle o rompecabezas
Pre lectura y pre escritura
Ya sabemos, concentración y atención selectiva….además de precisión para encajar, entre otros beneficios.
Juegos de letras magnéticas: reforzar el aprendizaje del alfabeto y crear composiciones nuevas, además de la memoria.
Juegos para crear letras o números: precisión, motricidad fina, paciencia, percepción, atención…
Motricidad fina-pre escritura

– Memory cards: estos son de los favoritos de mis peques, ya que las tarjetas o fichas de memoria proporcionan partidas siempre diferentes. Se hace un trabajo enorme de memorización y atención.
Bits de iniciación a la lectura.
Estos últimos los hemos utilizado con nuestro hijo Rodrigo. Al no tener un neurodesarrollo «típico», el aprendizaje de la lectura sigue otros procesos diferentes. El hecho de ser un pensador visual y de contar con gran memoria, aún sin tener lenguaje, y afectación cognitiva, le han facilitado el aprendizaje de la lectura mediante el sistema de bits, primero de letras, palabras y luego frases.Una actividad que le resultaba muy divertida y que sus hermanos disfrutaban…
Pre lectura
En definitiva, aprender puede ser muy divertido. Y el momento del juego es una oportunidad excelente, no solo para compartir momentos con nuestros hijos, sino para consolidar aprendizajes. ¿No os parece?

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