Pongámonos en situación.
   Madrugada, muy de madrugada.
   Todas las noches el de casi cuatro necesita dormirse -el rato que está dormido, claro- con alguna luz encendida del pasillo. Cosas normales de niños pequeños- Y, en cuanto se queda frito la apagamos.
   También todas las noches tiene algún despertar nocturno en el que por fracción de segundo abre los ojos y lo ve todo a oscuras, y claro, se masca la tragedia:

A oscuras

– Mami, mamiiiiii
-Queeee…zzzzzzzz
-¡Que enciendas una luz…buaaaaa!¿Por qué no hay una luz encendida?¡Me has mentido!¡Yo no quería que apagaras la luz!¡Sabes que no puedo dormir sin una luz!
-Vale, vale, no grites, ya voy.

   Enciendo una luz y me voy.
Todas las luces

– Mami, mamiiiii
– Que
– Esa no, ¡ayyyyy mamá!¿Es que no me escuchas? Pero apaga la primera
-¿Así?
-Si. Gracias mami.

Luz pasillo fondo no vale
                                                        

   Apago la que no es y me voy a la cama, otra vez.

– Mamiiiiii
-¡Queeeee!
-Cierra la puerta del cobertizo, por favor (quien dice cobertizo dice zapatero-mini trastero)

…Lo cierro y me tropiezo. Maldigo la noche, las columnas y a la madre que parió al clavijo.

– Pero no cierres la puerta, que entonces no veo la jirafa…¡ayyyy!
-¿Así?
-¡Así no, que no puedo ver la puerta de la galería hombre!
-¿Así entonces hijo?
-¡Qué no puedo ver la puerta, sino no puedo dormir!¡Por qué me pasa esto a mí!
(En ese instante ya la venilla en cuestión está hinchada como una frankfurt. ¿Que qué te pasa a tí ceporro?¿¿¿Y qué hago yo a las cuatro de la mañana paseando por la casa???)
– ¿Así?
-¡No veo a jifi mami!-muevo a jifi

-¡Pero no la muevas por favor, que no quería que la movieses!

   -¿Así ya??No pienso levantarme más, ¿estamos?
   – Sí mami, gracias.

   Eso sí, todo con mucha educación, faltaría más. 

 Al final, tras un exhaustivo estudio antropométrico, geofísico y una ardua labor de precisión artimética conseguí acertar con el ángulo perfecto para que la dulce criatura pudiese conciliar el sueño cuadrando a la perfección puertas cerradas, intensidades lumínicas y ángulos de visión.
   Manías, todas las que quieras.
   Y a las dos horas diana, porque, ¿para qué dormir más si el mundo está lleno de cosas interesantes por descubrir?
   Tengo tantas ideas, pero tantas ideas para su primera salida transnochadora de adolescente…¿Sugerencias?

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