Padre gracioso-tripadre-niños-coletas

Nunca he realizado una lista de propósitos de año nuevo. Nunca. Porque no los voy a cumplir, para qué voy a engañarme.

Porque, lo de hacer más ejercicio para reducir la ansiedad que me produce el no dormir, que a su vez me produce estrés y me provoca atracones de comida poco saludable, lo que me lleva a un sentimiento de culpa que, no pocas veces me ocasiona trastornos psicosomáticos y alteraciones de ánimo que me provocan insomnio, y eso genera cansancio extenuante y extremo, que se traduce en ansiedad que…
¿Ves un patrón?
Pues eso.
Pero este año voy a romper con todo y me voy a volver loca,  y sí, voy a realizar una pequeña pero completa lista de no deseos, pero sí pequeños objetivos a alcanzar, nada pretencioso.
¿Y lo mejor de todo?
Que no son para mí, sino para mi querido esposo, al que tanto quiero y tanto debo.
Ya que, a raiz de mis últimas idas y venidas en las que, por unas horas ha pasado al estatus de tripadre soltero, he sentido la llamada del deber de madre, empujada también por algo de vergüenza y creo que, salud visual para el resto del mundo.
Cariño, te esfuerzas, lo aprecio. Eres un padre corresponsable, volcado, y colaborador, peroooooo….la dignidad de tus hijos, que mira tú por dónde también son míos, forma parte, lo creas o no, de su desarrollo emocional.
Así que, sin más rodeos, aquí te presento mi
   LISTA DE PEQUEÑOS OBJETIVOS QUE PUEDES (Y DEBES ALCANZAR)
   1.- Utilizar el recurso hídrico no sólo como fuente de hidratación.
   El agua, ese líquido insípido, inodoro e incoloro sirve para lavar los rostros de mocos, restos de comida y churretes varios. Sí, sí, como lo oyes. No te preocupes que es muy fácil. Basta con que alecciones al niño de turno a que, con sus manos en posición cuenquil, lleven agua en pequeñas cantidades al rostro y froten hasta conseguir un grado de limpieza más o menos aceptable. Al mayor deberás hacérselo tú. Una vez conseguido pasaremos al nivel PRO, en el que introduciremos el elemento PASTILLA DE JABÓN FACIAL. Pero de momento creo que con esto tienes tarea.
   2.- Redescubrir el cepillo del pelo, ese objeto vintage
   Sé que no te acuerdas de él, Hace muchos, muchos años que dijiste adiós a tu mata de pelo heavy y cierta alopecia genética se hizo presente en tu vida. Pero tranquilo, esto es como montar en bicicleta, nunca se olvida. Ese artilugio que hay en la cesta de los lazos de colores se llama CEPILLO. Sirve para, como su propio nombre indica, cepillar el cabello. El funcionamiento es el siguiente: lo sujetas de la parte más fina con las cerdas (no púas) mirando al pelo del niño o niña y comienzas a desplazarlo de un extremo al otro, siempre en la misma dirección a ser posible. Es muy fácil porque tus hijos tienen la raya bien marcada. No pasa nada si a la primera no te sale. Una vez dominada la técnica pasaremos a la fase dos que implica la utilización del peine. 
   3.-Evitar que tu hijo mayor parezca una coliflor
   Aquí he de desmontarte un mito: el pelo rizado SÍ se peina. Es una leyenda urbana cariño, como tantas.Y esto es fácil, fácil, fácil. Colocas al niño delante del lavabo, abres el grifo, le mojas el pelito un poco y ya. Cuando le hayas pillado el truquillo te presentaré a tu gran aliada LA ESPUMA MOLDEADORA. Créeme cuando te diga que una vez que la manejes no sabrás cómo has podido sobrevivir sin ella,
   4.- Conseguir hacer una coleta en tres pasos.
   Sé que es la que más miedo te da. Pero has de afrontar tus temores para poder avanzar y seguir adelante. Y para ello nada mejor que coger el toro por los cuernos o, en este caso, ese invento extraño llamado GOMA PARA EL PELO. Es un elástico de colores que tu hija te proporcionará. La técnica consiste en, una vez dominado el arte del cepillado, hacer lo propio con la melena. Mientras sujetas la cabellera con la mano izquierda te haces con una de esas gomas y tienes que atar esa coleta dando un par de vueltas. De momento eso es todo. Más adelante veremos cómo hacer cola alta, dos coletas, con raya al lado y, la más importante, poner lazos que combinen con la ropa.
   5.-Conocer los colores básicos
   Recuerdo como si fuese ayer el día en el que descubriste que el gris marengo era un color y casi te da un síncope. No voy a trazar como objetivo que conozcas toda la gama de colores pantone, pero sí cuatro ideas básicas que harán tu vida, y la de tus hijos, mucho más digna cuando salgan a la calle. Dada la complejidad de lograr que entiendas que, bermudas fucsia, camiseta rosa, diadema verde botella, calcetines granates y deportivas blancas roñosas son incompatibles para CUALQUIER SITUACIÓN, casi que lo dejaré como propósito global 2017.
Como ves es poco y sencillo. Ánimo campeón, que en peores plazas has toreado.
Y tú, ¿tienes objetivos para tu pareja este año?
Si esto no es amor, no sé qué puede serlo. 

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